Llega el calor. Con él, habitualmente el verano y por tanto la temporada por excelencia de vacaciones. Especialmente en el caso de los más pequeños. Y según crece el entusiasmo de niños y niñas por todo lo que ello implica –juegos, diversión, helados…- se eleva también el temor de padres y madres en relación al cuidado de su salud bucodental. ¿Se trata de una relación abocada al fracaso? En Clínica Dental Ferro te diremos, en este sentido, que no. Que verano y salud bucodental no configuran una relación abocada al fracaso. Y que, aunque es cierto que las vacaciones son un momento más distendido, basta con mantener unas pautas de cuidado diario para llegar a septiembre sin sustos:
-Recuérdales la necesidad de mantener unas rutinas diarias de higiene dental. Aunque no estemos en casa, podemos llevarlas a cabo igualmente. ¡Sal siempre con un kit de cepillo y pasta de dientes!
-Si se van de campamento, no olvides incluir estos productos en una zona bien visible de su mochila.
-Atiene a la cantidad de alimentos dulces ingeridos y, en la medida de lo posible, favorece la limpieza dental tras su consumo.
En definitiva, se trata de reparar –sin agobios pero sin olvidos- en la salud bucodental de los más pequeños ahora, cuando más atenciones requiere para garantizar dentaduras adultas sanas y fuertes.